miércoles, 26 de abril de 2017

El cambio climático y los niños



España es uno de los países europeos más perjudicados por el cambio climático. Sus efectos tienen el poder de convertir la economía y fisonomía del país, y someter a la población a olas de calor y frío, temperaturas extremas, falta de agua y mayor polución del aire, conforme el informe El Impacto del cambio climático en la niñez en España, lanzado por Unicef Comité De España en cooperación con la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes).

El cambio climático es una amenaza creciente y sin precedentes en el contexto mundial. Sus consecuencias afectan la administración de peligros como el apetito, las epidemias, los desastres naturales, las migraciones o bien los recursos naturales como el agua. “Consumimos más recursos de los que precisamos y considerablemente más de los que la Tierra es capaz de producir o bien de reciclar de forma natural. A este ritmo, precisamos uno con seis planetas para satisfacer nuestro modelo actual de consumo, y eso debe cambiar”, asegura Cristina Monge, directiva de Conversaciones de Ecodes.

Los pequeños se van a ver perjudicados de forma desmedida, en especial en las zonas donde la pobreza es más aguda, explica la organización. Se calcula que en la próxima década el cambio climático afectará a unos ciento setenta y cinco millones de pequeños por año. La reducción de la producción agrícola, que se estima entre el diez y el veinticinco por ciento a nivel del mundo en las próximas décadas, va a dejar para dos mil treinta prácticamente noventa y cinco muertes auxiliares de pequeños menores de 5 años todos los años debido a la desnutrición.

“El cambio climático tiene el potencial de minar los avances que se han logrado en materia de supervivencia infantil a nivel del mundo y asimismo impacta en el bienestar de pequeños y pequeñas en España. Las elevadas temperaturas, las olas de calor y frío, y calidad del agua y el aire impactan en especial en los pequeños pues son los más frágiles a estos efectos”, ha comentado Maite Pacheco, directiva de Sensibilización y Políticas de Niñez de Unicef Comité De España.

En España, al son de desarrollo de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), podríamos llegar a padecer incrementos de temperatura de cinco grados para el año dos mil cincuenta.

Los pequeños son en especial frágiles a la subida de las temperaturas, explica la O.N.G.. “Cuanto más pequeño es el pequeño, más frágil. Los bebés prematuros pueden padecer secuelas en su desarrollo neurológico, inconvenientes en su función respiratoria y su desarrollo. Las temperaturas extremas son asimismo responsables de las hospitalizaciones de pequeños menores de catorce años por causas gastrointestinales”.

En el Mediterráneo, el nivel del mar ha subido entre dos,4 y ocho con siete milímetros de año en año desde la década de los noventa. En España, las zonas ribereñas han sufrido un incremento de las zonas conminadas por la subida de la cota de mar en las provincias de Barna, Valencia, Guipúzcoa, Málaga y Cádiz. Esta subida del nivel del mar va a poner bajo riesgo a más de dos millones de pequeñas, pequeños y adolescentes entre los cero y los diecisiete años de edad que radican en estas provincias.

Además de esto, con el incremento de temperaturas, los pequeños y pequeñas padecerán un incremento de las alergias y las enfermedades respiratorias, lo que forzará a los servicios médicos y a las familias a amoldarse y tomar medidas auxiliares. Estos efectos se ven agravados por la presencia de otros elementos perjudiciales para la salud respiratoria de la niñez, como la polución urbana, desprende el informe.

“A día de el día de hoy, tenemos una coyuntura de ocasiones. España debe abordar el cumplimiento del Pacto de la ciudad de París y fomentar una nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética”, apuntó Pacheco. En este sentido, el informe plantea una serie de recomendaciones para reducir los peligros del cambio climático en España que incluyen:

Arrancar medidas ambiciosas para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI) para asegurar que no se exceda el umbral de los dos grados -punto sin retorno-, desde el como, no va a ser posible la adaptación a los impactos del cambio climático.
Fomentar el enfoque de derechos de niñez en las políticas, normativas y los presupuestos sobre medioambiente, salud y lucha contra la pobreza.
Fomentar la conveniente inversión pública y los recursos precisos para asegurar la implantación de las políticas de adaptación y mitigación del cambio climático, desde un enfoque de derechos de niñez.

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